Debido al uso de compresas desechables y tampones, las mujeres hemos perdido la conexión con nuestra sangre menstrual. La falta de información, el tabú en torno a la menstruación y a nuestro cuerpo, y las consecuencias del uso de productos desechables (como cambios en el color, olor, cantidad y textura en la sangre), han contribuido a que estemos cada vez más alejadas de lo que realmente es nuestra menstruación.
Por eso, el cambio a productos de higiene menstrual ecológicos como son la copa menstrual, las compresas de tela, esponjas, etc. nos devuelve la oportunidad de reconocer nuestra sangre y apropiarnos de nuestros ciclos.
Específicamente con el uso de la copa (ya que es un dispositivo que recolecta la sangre en lugar de absorberla), podemos tomar un contacto y registro más profundo de la sangre menstrual, de sus características, y determinar signos de salud o posibles desequilibrios.
Por eso, si es tu primera vez en esto de reconocer y registrar tu sangre, te recomiendo en principio hacerlo con una copa.
¿Cómo registrar la sangre menstrual?
El registro de la sangre menstrual es muy simple. En este caso te lo explicaré cómo hacerlo con una copa menstrual. Entonces, lo único que vas a necesitar es:
- Un lugar donde anotar las observaciones de tu sangre.
- Una copa menstrual
- Tiempo y predisposición para observar, entrar en contacto con tu menstruación y registrar sus características.
- OPCIONAL: puedes tener un recipiente de vidrio como un vaso o cuenco pequeño para volcar la sangre ahí y poder observarla mejor. Sin embargo, en muchos casos solo con la copa es suficiente.
Recuerda que para adquirir una copa menstrual es muy importante que sea de tu talla, y en lo posible transparente, porque así podrás observar claramente el color y la cantidad de flujo, y además porque de esta manera estarás evitando el contacto de tu canal vaginal con pigmentos artificiales o cualquier componente químico del proceso de pigmentación.
Una vez que empieces a usar tu copa, y cuando te acostumbres a ella, lo que harás es:
- Cada vez que retires tu copa menstrual (recuerda no estar con ella más de 12 horas, y si tienes flujo abundante vaciarla con más frecuencia), en lugar de tirarla, observa sus características.
- Puedes utilizar un vaso o cuenco aparte para verter la sangre sobre él y tener un registro más claro.
- Después de observar detalladamente podrás deshacerte de la sangre, higienizar tus manos, tu copa y volvértela a colocar.
- Si tienes a mano el lugar donde llevas tu registro, anota lo que observas. Si no, recuérdalo para anotar en cuanto puedas o hazte una ayuda memoria en tu celular para que luego lo pases a tu registro oficial.
- Repite este procedimiento todas las veces que retires tu copa durante tus días de sangrado. Los primeros ciclos que registres intenta ser muy disciplinada con esto. Luego, cuando ya reconozcas bien los cambios en tu sangre y los tengas incorporados, será suficiente con hacer una observación rápida y solo anotar cualquier cambio que notes diferente o fuera de lo habitual.
¿Qué se registra al observar la sangre menstrual?
Ten siempre en cuenta que la sangre menstrual no tiene el mismo tono y textura que la sangre que nos sale por un lastimado o herida en cualquier parte de la piel. Su composición es muy diferente.
A continuación tienes las características más importantes a observar para realizar el registro de tu sangre menstrual.
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Color:
El color de la sangre va cambiando a lo largo de los días en un mismo período. Casi siempre el color del primer día es diferente al color del último. También, el color puede cambiar ciclo a ciclo por algún factor externo como infecciones, cambios de alimentación, enfermedades. Y seguro que va cambiando de color a lo largo de la vida y en las diferentes etapas de la vida fértil.
El factor más importante que puede generar un cambio de color en la sangre menstrual son las sustancias químicas que están presentes en productos de higiene menstrual desechables. Por eso, al usar la copa, o inclusive con las toallas de tela, se puede descubrir el verdadero color de la sangre.
Un color normal de sangre menstrual es el ROJO INTENSO, brillante, especialmente los días de flujo más abundante. Esta es una señal de un sangrado fresco.
Otro color común en la sangre menstrual es el MARRÓN OSCURO, este puede presentarse al inicio o al final del ciclo y es señal de que esa sangre ha estado más tiempo en el útero. Pero, tener una menstruación que presente únicamente este color, es señal de que algo no anda bien, por lo que en ese caso es importante recurrir a un médico para hacer los estudios pertinentes.
También podríamos observar un flujo menstrual con un tono ROSA, en este caso se debe a que está combinado con flujo vaginal. En muchos casos el primer flujo, el primer día de sangrado, tiende a un color pálido o ROSA. Sin embargo, si durante todo tu período la sangre presenta este color, no es saludable y se debe consultar a un médico.
IMPORTANTE: si cualquiera de estos colores viene acompañado de olor desagradable, picazón, ardor, o dolor al mantener relaciones sexuales, es necesario consultar a un médico.
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Olor:
Acerca tu nariz a la copa menstrual y percibe el aroma. También puedes tomar un poco de sangre con un dedo y acercártelo para oler.
El olor de la sangre menstrual es puramente a sangre. No tiene un olor desagradable Se puede percibir un aroma a óxido o hierro, característico de la sangre cuando entra en contacto con el oxígeno. En este sentido, no es difícil reconocerlo.
Sin embargo, si hay flujo vaginal puede cambiar levemente su olor.
IMPORTANTE: si hay olor desagradable, y si éste viene acompañado de picazón, ardor, o dolor al mantener relaciones sexuales, es necesario consultar a un médico.
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Textura:
Una textura saludable en la sangre menstrual es líquida, aunque untuosa. Esto se debe a que no se compone únicamente de agua, tiene otros componentes que la vuelven un poco más pesada o densa que el agua.
Al inicio de la menstruación, así como al final, la textura tiende a ser más grumosa y aún más densa. De hecho, estos son los momentos en los que es más común observar coágulos.
*¿Qué son los COÁGULOS?
Son masas que se presentan cuando la sangre se endurece pasando de líquida a sólida. En la menstruación esto ocurre cuando el útero expulsa cantidades abundantes de sangre. Si la sangre se acumula en el útero o la vagina, empieza a coagularse naturalmente, similar a lo que ocurre cuando tenemos una herida abierta en la piel.
Suele ser más común ver coágulos en mujeres con flujo muy abundante, en períodos de sangrado largos, y en mujeres de edades más avanzadas o quienes están terminando su período fértil (peri menopausia).
IMPORTANTE: si la sangre baja coagulada durante todos los días de menstruación, si casi no puedes observar sangre líquida ni de color ROJO INTENSO y brillante, este puede ser un sigo de algo que no está bien, como desequilibrios hormonales, más frecuentemente de progesterona, o miomas, quistes, fibromas, o endometriosis. Por lo que es necesario consultar a un médico si este es tu caso, para tener un diagnóstico preciso.
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Cantidad:
Para reconocer la cantidad de sangre que expulsamos por ciclo, lo mejor es usar la copa. Sobre todo aquellas que tienen medidor en mililitros.
Si tu copa no tiene medidor, puedes usar un vasito con medida, verter tu sangre ahí e ir sumando durante todo el período para tener una cantidad aproximada.
Solemos pensar que sangramos mucho al usar toallas desechables o tampones, hasta que con la copa menstrual nos damos cuenta que en realidad no es tanto.
El volumen total saludable de sangre es de 50 a 150 ml. por ciclo. Esto depende mucho de la edad, contextura física, hábitos alimenticios y de ejercicio físico, si tuviste o no hijos hace poco, de los anticonceptivos que se usen, etc.
Signos generales de un ciclo saludable
Recuerda que un sangrado menstrual saludable dura entre 3 y 7 días.
Y el ciclo completo, un promedio de 24 a 36 días.
Para un ciclo sano, los dolores menstruales deben ser leves, breves o inexistentes.
Es fundamental que ocurra la OVULACIÓN ya que ESTE ES EL EVENTO CENTRAL DEL CICLO.
Recuerda que cada persona es única, cada ciclo y sangrado también lo es. Las características que describí en este artículo son generales, y deben ser tomadas a modo de guía. Lo más importante es que te permitas observar atentamente tu menstruación y reconocerla, sin comparar con nadie más que con tus propios ciclos. Y si registras algún cambio significativo ya sea en el olor, color, cantidad o textura consulta siempre a tu médicx.
Considera también que las características del sangrado menstrual pueden variar si es que usas anticonceptivos, o incluso con dispositivos intrauterinos. También surgen cambios dependiendo de la edad, de eventos vividos durante el ciclo, enfermedades, cantidad de estrés, alimentación, embarazo, etc.
Lo mejor que puedes hacer por ti, por tu salud, es elegir productos de higiene menstrual ecológicos, tener un registro de tu ciclo y de tu sangre, para de esta manera recuperar la sabiduría de tu propio cuerpo y sintonizar con tu naturaleza cíclica.
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